Y ayer nos enteramos que la subsecretaria de relaciones exteriores Lourdes Aranda dijo con picardía mexicana que la tensión entre Francia y México llegará hasta donde el presidente Sarkozy quiera. Y yo me digo “OMG[1]”. De plano aparentemente en México no nos andamos con rodeos ni con intimidaciones ante ningún gobierno (aja… ¿Le habrían contestado igual a Obama Bomama?). A mí juicio, ese tono prepotente de la subse está de más, como bien dicen: quién nada debe nada teme. No hay necesidad de estar mandando mensajes a la France con tanta fiereza, que nuestra honorable SRE no se crispe ante la ofensiva francesa, que como pudimos comprobar en el mundial de Sudáfrica, es bastante mala.
Y es que resulta que en mis paseos por el Sena (ver Le Monde y Le Figaro), me he enterado que la ministra de relaciones exteriores de Francia, Madame Alliot-Marie a quien me referiré desde este momento como MAM, está en graves aprietos de conflicto de interés, así es lectores, el croissant se ve delicioso, muy inofensivo pero no es ningún ángel caído del cielo, puede ser malo.
Para desgracia de MAM en diciembre del año pasado la cacharon viajando a Túnez, nada más y nada menos que en un jet privado propiedad de Aziz Miled, empresario “millonetas”, cercano y simpatizante del derrocado Ben Ali. Obviamente como era de esperarse, a su regreso, se le cuestionó públicamente sobre este hecho a lo que ella contestó; había sido un encuentro por azar de un amigo en el aeropuerto, quien la invitó a dar una vuelta a Túnez en su jet (aja) y cuya proximidad con el régimen Ben Ali era inexistente.
Pero las mentiras después de un tiempo apestan, y MAM no contaba con que antier se publicarían, en un periódico de amplia circulación, algunos detalles que expondrían su falta de honestidad y pondrían en tela de juicio la imparcialidad de su diplomacia. Le Canard Enchaîné reveló que Aziz Miled le prestó su jet a MAM y a los padres de la misma el pasado diciembre para viajar a Túnez ya que estos realizarían una adquisición de 325, 000 euros en acciones de una compañía de Aziz, quien por cierto, contrario a lo declarado por MAM, es brother del alma del ahora ex-dictador Ben Ali.
Y KAZAM, que les avienta carnita de primera a la oposición para exigir su renuncia. Pues con razón, cuando empezó la revuelta en Túnez MAM andaba muy motivada ofreciendo al régimen el know-how franchute para mantener el orden y la paz en las calles.
No, no, no. ¿Ahora entienden por qué MAM y Sarkozy andan tratando de unir a ambos bandos partidistas bajo la bandera Cassez? La primera quiere salvar su chamba y el segundo no quiere quedar como un mal director de castings.
Au revoir.
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