Oh mi Bo

Miro a Bo fijamente y me pregunto que sentirá respecto al giro que dio nuestra vida familiar... Claramente nunca lo podré saber pero sí sé que se encuentra en el proceso de aprender a convivir con su nuevo entorno y las mágicas criaturas que en él habitan.

Bo está dando paseos intelectualmente estimulantes todos los días y no lo digo porque ahora se da el lujo de hacer pipí en los jardines de la escuela de negocios de Harvard, sino por el hecho de que cada día descubre algo nuevo. Les digo este can no descansa, aún cuando parece estar perdido en los brazos de Morfeo uno se da cuenta de que su húmeda y rosada nariz está trabajando, está respirando y aspirando todo el aire que entra por la ventana. A veces los olores llegan a ser tan emocionantes que de estar profundamente dormido se despierta cual relámpago y comienza a ladrar con todas sus fuerzas mientras corre hacia la puerta. 

Y no culpo a mi amado Bo, su instinto cazador es demasiado fuerte y en el parque de la esquina vino a descubrir que no sólo existen las lagartijas y las ardillas, vio conejos por primera vez y lo volvieron literalmente LOCO. De repente cuando menos lo espera se arma un pool de pájaros, ardillas y conejos frente a sus ojos y pierde toda compostura (entrenamiento básico a la basura) sólo quiere perseguirlos a todos a como de lugar y ahí sí, AGARRATE a la banca más cercana porque sino te arrastra por todo el lugar y va uno siguiéndole el rastro a un conejo mientras se le desgarra el brazo jaja. 

Yo creo que algún día Bo dará el estirón cognoscitivo y dejará de alterarse tanto con sus vecinos roedores. Ayer en lo que pensé sería un momento zen peliculesco  en nuestro paseo, se me ocurrió sentarme con Bo en la orilla del Charles para contemplar juntos sus remolinos pero en eso estaba yo embriagándome de romanticismo cuando pasa un corredor frente a nosotros y Bo se prende como un cerillo y se le avienta, " ¡Bo, no,no,no! ¡Booooo!"  Como podrán deducir, mis palabras fueron como un plátano para Bo, es decir, no le interesaron en lo absoluto.

Mi escena hollywoodezca con Bo en el Charles tomando el fresco mientras yo leo un libro, tendrá que esperar... 

Jaja eso sí Bo ya habla inglés